DUELO Y CUERPO
Pérdidas vitales y
cómo volver al contacto propio

En mi inquietud por poner conciencia en el ser genuino que somos y poder hacerlo a través del cuerpo me encuentro con una gran profesional del duelo Ana Salomón que tiene su espacio Crecer en la Pérdida en Moncloa, Madrid, y descubrimos que nos une la convicción de que, ante la adversidad, existe una oportunidad de crecimiento, y decidimos crear un programa de abordaje del duelo en actividades vivenciales, en comunidad, con dinámicas psico-emocionales y abordaje corporal, una manera integral de poder elaborar el duelo de aquellas pérdidas vitales que te han acontecido, sean por fallecimiento de un ser querido, por pérdidas de condición fisca o de salud, por etapa vital, etc., es decir, por aquello que te duele porque ya no está o ha cambiado de manera de estar.

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Con nuestras diferentes propuestas aprendemos en la práctica a cómo encarnar la resiliencia en el cuerpo, para materializarla en tu vida cotidiana.

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CUIDAMOS DEL PROCESO, Y NOS CUIDAMOS

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El duelo nos sumerge en la experiencia de reubicar lo amado que ya no está presente. 

Perdemos amistades, pasiones, hogares, estructuras familiares o el amor de nuestra vida. 

En este proceso nos enfrentamos a cambios en nuestro propio cuerpo: emociones desconocidas, pensamientos recurrentes, síntomas físicos que generan desequilibrio. 

Acompañar/nos es un proceso que necesita una mirada tierna y segura, que a veces resulta complicado tener. 

Nosotras te proponemos darte un espacio para cuidarte y poder cuidar tu entorno.
 

¿QUÉ PASA EN EL CUERPO EN LOS PROCESOS DE DUELO?

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En los procesos de duelo, nos vamos retrayendo, achicando y desconectando, necesariamente, para sostener el dolor.

Es un proceso emocional y también físico por esto mismo, el cuerpo es un aliado fundamental en nuestra recuperación de experiencias traumáticas en general y también, en los procesos de elaboración de pérdidas. 

Es importante recuperar el espacio propio y las sensaciones de seguridad, sostén y vitalidad del cuerpo.
Llega un momento en tu proceso en que se hace importante poder recuperar el contacto con el cuerpo, también, como vehículo para avanzar en tu proceso de duelo

A través del ejercicio terapéutico,  la atención plena de la experiencia, la conciencia emocional y la apertura podemos liberar tensiones y sanar heridas emocionales, en un espacio de cuidado con el apoyo de profesionales que puedan ayudarte a sostener tu dolor.